En la masacre del río Mekong, dos barcos de carga chinos son secuestrados y 13 tripulantes asesinados en la región sin ley del Triángulo Dorado del sudeste asiático.
La masacre del río Mekong ocurrió la mañana del 5 de octubre de 2011, cuando dos cargueros chinos que transportaban millones de pastillas de anfetamina fueron atacados en un tramo del río Mekong en la región del Triángulo Dorado en la frontera de Myanmar (Birmania) y Tailandia. Los 13 tripulantes de los dos barcos murieron y fueron arrojados al río. Fue el ataque más mortífero contra ciudadanos chinos en el extranjero en los tiempos modernos. En respuesta, China suspendió temporalmente la navegación en el Mekong y llegó a un acuerdo con Myanmar, Tailandia y Laos para patrullar conjuntamente el río. El evento también fue el impulso para la Declaración de Naypyidaw y otros esfuerzos de cooperación antidrogas en la región. El 28 de octubre de 2011, las autoridades tailandesas arrestaron a nueve soldados de la Fuerza de Tarea Pha Muang, quienes posteriormente "desaparecieron del sistema de justicia". El narcotraficante Naw Kham y tres subordinados finalmente fueron juzgados y ejecutados por el gobierno chino por su papel en la masacre. La cobertura excesiva de los medios y la transmisión en vivo de la ejecución fueron vistas en Myanmar como un intento chino de incriminar a los shan y los birmanos étnicos por el problemas de drogas; Anteriormente, China había permitido que traficantes de drogas como Pheung Kya-shin deambularan libremente por China. Desde que el KMT se retiró a Myanmar a principios de la década de 1950, los narcotraficantes de etnia china han establecido un imperio de drogas en el Triángulo Dorado, aprovechando sus redes globales, de las que carecían los nativos. Las ganancias del tráfico de drogas han permitido a los chinos expandirse y reemplazar a las poblaciones nativas. Como resultado, partes del norte de Myanmar y la ciudad de Mandalay se han sinizado de manera efectiva.