El Reino de Castilla conquista la ciudad de Jerez, que estaba bajo ocupación musulmana desde el año 711.

El Reino de Castilla (; español: Reino de Castilla, latín: Regnum Castellae) fue un estado grande y poderoso en la Península Ibérica durante la Edad Media. Su nombre proviene de la multitud de castillos construidos en la región. Comenzó en el siglo IX como Condado de Castilla (Condado de Castilla), un señorío fronterizo oriental del Reino de León. Durante el siglo X sus condes aumentaron su autonomía, pero no fue hasta 1065 que se separó de León y se convirtió en reino por derecho propio. Entre 1072 y 1157 se unió de nuevo a León, ya partir de 1230 esta unión se hizo permanente. A lo largo de este período, los reyes castellanos realizaron amplias conquistas en el sur de Iberia a expensas de los principados islámicos. Los Reinos de Castilla y León, con sus adquisiciones del sur, pasaron a ser conocidos colectivamente como la Corona de Castilla, término que también pasó a abarcar la expansión ultramarina.