Batalla de Tánger: una fuerza expedicionaria portuguesa inicia un intento fallido de apoderarse de la ciudadela marroquí de Tánger.

La Batalla de Tánger, a veces denominada el Asedio de Tánger y, por los portugueses, como el Desastre de Tánger (en portugués: Desastre de Tânger), se refiere al intento de una fuerza expedicionaria portuguesa de apoderarse de la ciudadela marroquí de Tánger y su derrota por los ejércitos del sultanato meriní, en 1437.

La fuerza expedicionaria portuguesa, dirigida por el príncipe Enrique el Navegante, duque de Viseu, partió de Portugal en agosto de 1437 con la intención de apoderarse de una serie de ciudadelas costeras marroquíes. Los portugueses sitiaron Tánger a mediados de septiembre. Después de algunos asaltos fallidos a la ciudad, la fuerza portuguesa fue atacada y derrotada por un gran ejército de socorro marroquí dirigido por el visir Abu Zakariya Yahya al-Wattasi de Fez. Los marroquíes rodearon el campo de asedio portugués y lo sometieron por hambre. Para preservar a su ejército de la destrucción, Enrique negoció un tratado en el que prometía devolver la ciudadela de Ceuta (capturada a principios de 1415) a Marruecos a cambio de que se le permitiera retirar sus tropas. Resulta que los términos del tratado nunca se cumplieron; los portugueses decidieron aferrarse a Ceuta y permitieron que el rehén portugués, el propio hermano del rey Fernando el Santo Príncipe, permaneciera en cautiverio marroquí, donde pereció en 1443.

El fiasco de Tánger supuso un tremendo revés para el prestigio y la reputación de Enrique el Navegante, quien personalmente concibió, promovió y dirigió la expedición. Al mismo tiempo, fue una gran ayuda para la fortuna política del visir Abu Zakariya Yahya al-Wattasi, quien de la noche a la mañana pasó de ser un regente impopular a un héroe nacional, lo que le permitió consolidar su poder sobre Marruecos.

Este fue el primero de cuatro intentos de los portugueses de apoderarse de la ciudad de Tánger en el siglo XV.