Confucio, profesor de chino, editor, político y filósofo del período de primavera y otoño de la historia china. (m. 479 a. C.)
Confucio ( kən-POCOS-shəs; chino: 孔夫子; pinyin: Kǒng Fūzǐ, "Maestro Kǒng"; o comúnmente 孔子; Kǒngzǐ; c. 551 - c. 479 a. C.) fue un filósofo, poeta y político chino de la Primavera y Período de otoño que tradicionalmente se considera el modelo de los sabios chinos. Las enseñanzas y la filosofía de Confucio sustentan la cultura y la sociedad del este de Asia, y siguen siendo influyentes en China y el este de Asia hasta el día de hoy. Confucio se consideraba un transmisor de los valores de períodos anteriores que, según él, habían sido abandonados en su tiempo. Sus enseñanzas filosóficas, llamadas confucianismo, enfatizaban la moralidad personal y gubernamental, la corrección de las relaciones sociales, la justicia, la bondad y la sinceridad. Sus seguidores compitieron con muchas otras escuelas durante la era de las Cien Escuelas de Pensamiento, solo para ser reprimidos a favor de los legalistas durante la dinastía Qin. Tras la victoria de Han sobre Chu tras el colapso de Qin, los pensamientos de Confucio recibieron sanción oficial en el nuevo gobierno. Durante las dinastías Tang y Song, el confucianismo se convirtió en un sistema conocido en Occidente como neoconfucianismo y más tarde como nuevo confucianismo. El confucianismo era parte del tejido social y la forma de vida chinos; para los confucianos, la vida cotidiana era el escenario de la religión. A Confucio se le atribuye tradicionalmente la autoría o edición de muchos de los textos clásicos chinos, incluidos los Cinco Clásicos, pero los eruditos modernos son cautelosos al atribuir afirmaciones específicas al propio Confucio. Los aforismos sobre sus enseñanzas se compilaron en las Analectas, pero solo muchos años después de su muerte.
Los principios de Confucio tienen algo en común con la tradición y las creencias chinas. Con piedad filial, defendió una fuerte lealtad familiar, la veneración de los antepasados y el respeto de los ancianos por parte de sus hijos y de los maridos por parte de sus esposas, recomendando la familia como base para un gobierno ideal. Adoptó el conocido principio "No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti", la regla de oro.