José María Pino Suárez , político mexicano, vicepresidente de México, asesinado en un golpe militar (m. 1913)
José María Pino Suárez ( pronunciación en español: [xosemaˈɾia ˌpinoˈswaɾes] ; 8 de septiembre de 1869 - 22 de febrero de 1913) fue un estadista, abogado, escritor y propietario de un periódico mexicano que se desempeñó como el séptimo y último vicepresidente de México desde 1911 hasta su asesinato en 1913. , durante los acontecimientos de los Diez Días Trágicos, uno de los períodos más violentos de la Revolución Mexicana.
Nació en Tenosique, Tabasco "casi por accidente", ya que su familia estaba entre las más notables de Mérida, Yucatán; era bisnieto de Pedro Sáinz de Baranda, fundador de la Armada de México y exgobernador de Yucatán. Muy joven, Pino se mudó a Mérida para estudiar con los jesuitas, obteniendo luego el título de abogado en el Instituto Literario de Yucatán en 1894. Dos años más tarde se casó con María Cámara Vales, descendiente de la familia Cámara, una de las más conspicuas. de la aristocracia yucateca.
Después de su matrimonio, Pino ejerció la abogacía tanto en Mérida como en la Ciudad de México y también participó en varios negocios con su suegro, Raymundo Cámara Luján, un rico hacendado. Hacia 1904, con el respaldo económico de la familia Cámara, incursionó en el periodismo, convirtiéndose en propietario de un diario tras fundar El Peninsular, un diario vespertino.
Era un marginado político cuando conoció a Francisco Madero en Puerto Progreso, Yucatán, en 1909. Madero, descendiente de una de las familias más ricas de México, había publicado "La Sucesión Presidencial en 1910", un libro de gran éxito de ventas que defendía la necesidad de transición del régimen de Díaz hacia una democracia liberal. Pino se convirtió en uno de los primeros seguidores de los ideales de Madero y los dos desarrollaron una relación personal muy estrecha.
Madero declaró su candidatura en las elecciones presidenciales de 1910 pero fue encarcelado por el régimen. Logrando escapar, buscó asilo político en San Antonio, Texas. Mientras esto sucedía, Pino, él mismo amenazado por el régimen, se unió a Madero en los Estados Unidos. Fue desde San Antonio, con la aquiescencia tácita de la administración Taft, que Madero declaró que las elecciones presidenciales de 1910 habían sido fraudulentas, lanzando efectivamente la Revolución Mexicana. Formando un gobierno provisional hasta que se pudieran organizar nuevas elecciones presidenciales, Madero nombró a Pino como Secretario de Estado de Justicia (1910-1911). En 1911, después de triunfar la Revolución que obligó a renunciar al general Díaz, Pino fue elegido gobernador de Yucatán. Al mismo tiempo, el Partido Progresista Constitucional designó a Madero como candidato presidencial y a Pino como candidato a vicepresidente en una candidatura que ganaría las elecciones presidenciales de 1911. Al renunciar a la gobernación, Pino se mudó a la Ciudad de México para prestar juramento como vicepresidente, en el primer gobierno elegido democráticamente en la historia de México. Simultáneamente con la vicepresidencia, Pino también se desempeñó como presidente del Senado (1911–12 ) y luego como Secretario de Estado de Educación y Bellas Artes (1912-13). Su etapa en la vicepresidencia fue turbulenta. Se enfrentó a ataques mordaces de una prensa que había pasado de la censura absoluta a la libertad total. Habiendo sido una figura destacada en la Revolución que derrocó a Díaz, su figura era impopular entre la oligarquía que se había formado bajo el régimen anterior. Por otro lado, muchos revolucionarios lo consideraban demasiado moderado. En 1913, oficiales del ejército leales al antiguo régimen lanzaron un golpe contra el gobierno. El golpe originalmente no logró tomar la sede del ejecutivo, Palacio Nacional (México). Contenido en La Ciudadela, el golpe casi había fracasado hasta que Victoriano Huerta, Comandante en Jefe del Ejército, entabló conversaciones con los oficiales golpistas. Con el apoyo de Henry Lane Wilson, el embajador de Estados Unidos en México, Huerta traicionó al gobierno y arrestó a todo el gabinete. Madero y Pino fueron obligados a renunciar a punta de pistola y posteriormente asesinados, lo que provocó una protesta nacional e internacional.
La indignación por sus muertes fue un catalizador principal detrás de la decisión del presidente Woodrow Wilson de ordenar la ocupación estadounidense de Veracruz en 1914 y de provocar la caída de la impopular dictadura de Huerta, la última dictadura militar en la historia de México. Su sacrificio allanó el camino para el establecimiento de la democracia en México y para la promulgación de la Constitución de 1917. En 1969, su viuda, María Cámara Vales, recibió la Medalla de Honor Belisario Domínguez del Senado de la República (México), en reconocimiento a su sacrificio.