Manfredo V fue marqués de Saluzzo entre 1330 y 1332, y más tarde usurpador entre 1341 y 1342.
Fue el segundo hijo de Manfredo IV de Saluzzo y primero de su segunda esposa, Isabella Doria. La influencia de su madre en la corte hizo que su padre lo nombrara sucesor como sexto marqués de Saluzzo. Sin embargo, a la muerte del anciano Manfredo en 1330, su hijo mayor, Federico, disputó el trono y estalló una guerra civil. Por intercesión del primo de Federico, Amadeo VI de Saboya, Manfredo se vio obligado, tras verse envuelto en un escándalo sexual con su propia madre, a ceder el trono a su hermano en 1334.
Después de la muerte de Federico en 1336, Manfredo declaró la guerra al heredero legítimo, su joven sobrino Tomás II. Su ejército estaba compuesto en su mayoría por mercenarios angevinos. En 1341, tras un breve asedio, Saluzzo se rindió y sus tropas lo saquearon, destruyendo también el castillo. Tomás fue encarcelado.
Sin embargo, cuando la fortuna del protector de Manfredo, Roberto de Anjou, rey de Nápoles, declinó después de la batalla de Gamenario, los Visconti lo obligaron a abandonar Saluzzo en 1342.
Saluzzo ( italiano: [saˈluttso]; piamontés: Salusse [saˈlyse]; francés: Saluces [salys]; occitano: Saluças [saˈlysɔs]) es una ciudad y antiguo principado en la provincia de Cuneo, en la región de Piamonte, Italia.
La ciudad de Saluzzo está construida sobre una colina que domina una vasta llanura bien cultivada. Hierro, plomo, plata, mármol, pizarra, etc. se encuentran en las montañas circundantes.
El 1 de enero de 2017 tenía una población de 16.968.
Saluzzo fue el lugar de nacimiento del escritor Silvio Pellico y del tipógrafo Giambattista Bodoni.