Los atentados con bomba del 18 de abril de 2007 en Bagdad fueron una serie de ataques que ocurrieron cuando cinco coches bomba explotaron en Bagdad, la capital de Irak, el 18 de abril de 2007, matando a casi 200 personas. Los ataques se dirigieron principalmente a lugares chiítas y civiles. El mercado de Sadriya ya había sido atacado por un camión bomba masivo el 3 de febrero de 2007 y estaba en proceso de reconstrucción cuando se produjo el ataque. Los atentados recordaron el nivel de violencia antes de que se implementara la Operación Ley y Orden para asegurar la capital iraquí en febrero de 2007.

Los ataques se produjeron cuando el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, dijo que las fuerzas iraquíes asumirían el control de la seguridad del país a finales de año, y también se produjeron cuando funcionarios de más de 60 países asistieron a una conferencia de la ONU en Ginebra sobre la difícil situación de refugiados iraquíes.