El 5 y 6 de abril de 1936, un brote de al menos 12 tornados azotó el sureste de los Estados Unidos. Aproximadamente 454 personas murieron a causa de estos tornados, 419 solo por dos tornados. Este brote es el segundo más mortífero jamás registrado en la historia de los Estados Unidos. Aunque el brote se centró en Tupelo, Mississippi y Gainesville, Georgia, donde ocurrieron respectivamente el cuarto y quinto tornado más letal en la historia de los EE. UU., otros tornados destructivos asociados con el brote azotaron Columbia, Tennessee; Anderson, Carolina del Sur; y Acworth, Georgia.

Este es el único brote continuo de tornados en la historia de los Estados Unidos que produce más de un tornado con un número de muertos de tres dígitos. Las inundaciones repentinas severas de las tormentas asociadas produjeron millones de dólares en daños en toda la región.