El 17 de agosto de 2009, una turbina en la central hidroeléctrica de la represa Sayano-Shushenskaya cerca de Sayanogorsk en Rusia falló catastróficamente, inundó la sala de turbinas y mató a 75 personas. Una sección del techo de la sala de turbinas se derrumbó; todas menos una de las diez turbinas resultaron dañadas o destruidas. Toda la producción de la planta, por un total de 6.400 megavatios (MW), una parte importante del suministro al área local, se perdió, lo que provocó cortes de energía generalizados. En octubre de 2009 se publicó un informe oficial sobre el accidente.