El huracán Diane fue el primer huracán del Atlántico que causó daños por más de mil millones de dólares (en dólares de 1955, que serían $9 660 869 565 en la actualidad), incluidos los costos directos y la pérdida de ingresos comerciales y personales. Se formó el 7 de agosto a partir de una onda tropical entre las Antillas Menores y Cabo Verde. Diane inicialmente se movió hacia el oeste-noroeste con pocos cambios en su intensidad, pero comenzó a fortalecerse rápidamente después de girar hacia el norte-noreste. El 12 de agosto, el huracán alcanzó vientos máximos sostenidos de 165 km/h (105 mph), lo que lo convirtió en un huracán de categoría 2. Debilitándose gradualmente después de virar hacia el oeste, Diane tocó tierra cerca de Wilmington, Carolina del Norte, como una fuerte tormenta tropical el 17 de agosto, solo cinco días después de que el huracán Connie azotara cerca de la misma área. Diane se debilitó aún más después de mudarse tierra adentro, momento en el que la Oficina Meteorológica de los Estados Unidos notó una disminución de la amenaza de una mayor destrucción. La tormenta giró hacia el noreste y las aguas cálidas del Océano Atlántico ayudaron a producir precipitaciones récord en el noreste de los Estados Unidos. El 19 de agosto, Diane emergió en el Océano Atlántico al sureste de la ciudad de Nueva York, se volvió extratropical dos días después y se disipó por completo el 23 de agosto.

La primera área afectada por Diane fue Carolina del Norte, que sufrió inundaciones costeras pero pocos daños por viento y lluvia. Después de que la tormenta se debilitara en Virginia, mantuvo un área de humedad que resultó en fuertes lluvias después de interactuar con las montañas Blue Ridge, un proceso conocido como levantamiento orográfico. Las inundaciones afectaron las carreteras y las zonas bajas a lo largo del río Potomac. La parte más al norte de Delaware también experimentó inundaciones de agua dulce, aunque en mucha menor medida que los estados adyacentes. Diane produjo fuertes lluvias en el este de Pensilvania, causando las peores inundaciones registradas allí, principalmente en Poconos y a lo largo del río Delaware. Las aguas torrenciales demolieron alrededor de 150 puentes viales y ferroviarios y rompieron o destruyeron 30 represas. El Brodhead Creek crecido prácticamente sumergió un campamento de verano, matando a 37 personas. A lo largo de Pensilvania, el desastre mató a 101 personas y causó daños estimados en $ 70 millones (1955 USD). Las inundaciones adicionales se extendieron por la parte noroeste de la vecina Nueva Jersey, obligando a cientos de personas a evacuar y destruyendo varios puentes, incluido uno construido en 1831. El daño de la tormenta fue evidente pero menos significativo en el sureste de Nueva York.

El daño de Diane fue mayor en Connecticut, donde la lluvia alcanzó un máximo de 428 mm (16,86 pulgadas) cerca de Torrington. La tormenta produjo la mayor inundación registrada en el estado, que efectivamente dividió al estado en dos al destruir puentes y cortar las comunicaciones. Todos los principales arroyos y valles se inundaron, y 30 medidores de corriente informaron sus niveles más altos registrados. El río Connecticut en Hartford alcanzó un nivel de agua de 30,6 pies (9,3 m), el tercero más alto registrado allí. La inundación destruyó una gran parte del centro de Winsted, gran parte del cual nunca se reconstruyó. Las mareas altas récord y los ríos desbordados dañaron gravemente Woonsocket, Rhode Island. En Massachusetts, los niveles de agua de la inundación superaron los del huracán Long Island de 1938, rompiendo múltiples represas e inundando ciudades y carreteras adyacentes. A lo largo de Nueva Inglaterra, 206 represas fueron dañadas o destruidas y unas 7000 personas resultaron heridas. En todo el país, Diane mató al menos a 184 personas y destruyó 813 casas, con otras 14.000 casas gravemente dañadas. A raíz del huracán, ocho estados fueron declarados áreas de desastre federal y se retiró el nombre de Diane.