La batalla de Achelous o Acheloos (búlgaro: Битката при Ахелой, griego: Μάχη του Αχελώου), también conocida como la batalla de Anchialus, tuvo lugar el 20 de agosto de 917, en el río Achelous, cerca de la costa búlgara del Mar Negro, cerca de la fortaleza. Tuthom (Pomorie moderno) entre las fuerzas búlgaras y bizantinas. Los búlgaros obtuvieron una victoria decisiva que no solo aseguró los éxitos anteriores de Simeón I, sino que lo convirtió en gobernante de facto de toda la Península Balcánica, excluyendo la bien protegida capital bizantina, Constantinopla, y el Peloponeso.
La batalla, que fue una de las batallas más grandes y sangrientas de la Edad Media europea, fue uno de los peores desastres que jamás haya sufrido un ejército bizantino y, por el contrario, uno de los mayores éxitos militares de Bulgaria. Entre las consecuencias más significativas estuvo el reconocimiento oficial del título imperial de los monarcas búlgaros y la consiguiente afirmación de la igualdad búlgara frente a Bizancio.