El tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook ocurrió el 14 de diciembre de 2012 en Newtown, Connecticut, Estados Unidos, cuando Adam Lanza, de 20 años, disparó y mató a 26 personas. Veinte de las víctimas eran niños de entre seis y siete años, y seis eran miembros adultos del personal. Más temprano ese día, antes de conducir a la escuela, disparó y mató a su madre en su casa de Newtown. Cuando los primeros en responder llegaron a la escuela, Lanza se suicidó disparándose en la cabeza.

El incidente es el tiroteo masivo más mortífero en una escuela primaria en la historia de los EE. UU. y el cuarto tiroteo masivo más mortífero en general. El tiroteo provocó un nuevo debate sobre el control de armas en los Estados Unidos, incluidas las propuestas para hacer que el sistema de verificación de antecedentes sea universal y para una nueva legislación federal y estatal sobre armas que prohíba la venta y fabricación de ciertos tipos de armas de fuego semiautomáticas y cargadores que pueden contener más de diez cartuchos de munición.

Un informe de noviembre de 2013 emitido por la oficina del Fiscal del Estado de Connecticut concluyó que Lanza actuó solo y planeó sus acciones, pero no proporcionó ninguna indicación de por qué lo hizo o por qué apuntó a la escuela. Un informe emitido por la Oficina del Defensor del Niño en noviembre de 2014 decía que Lanza tenía síndrome de Asperger y cuando era adolescente tenía depresión, ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo, pero concluyó que "no habían causado ni conducido a sus actos asesinos". El informe continuó diciendo que "sus graves y deteriorados problemas de salud mental interiorizados... combinados con una preocupación atípica por la violencia... (y) el acceso a armas letales... probaron ser una receta para el asesinato en masa".