El 4 de febrero de 1975 a las 19:36 CST, un terremoto de Ms 7.5 e intensidad (MMI) IX sacudió la ciudad de Haicheng, Liaoning, China. Gran parte de la ciudad fue evacuada antes del terremoto, por lo que pocos murieron por el derrumbe de edificios, sin embargo, muchos murieron por incendios e hipotermia en los días posteriores. Los evacuados vivieron durante el profundo invierno en tiendas de campaña hechas por ellos mismos con ramas de árboles, sábanas, lonas y paja, 372 murieron congelados y 6.578 sufrieron congelación, mientras que un incendio quemó a 341 hasta la muerte y 980 sufrieron quemaduras no fatales. El incendio fue uno de los incendios inducidos por terremotos más notables en China, provocado por una combinación de cocina, calefacción de invierno e iluminación.

La evacuación anticipada ordenada por los funcionarios chinos había sido cuestionada sobre si se trataba de una predicción científica del terremoto o de una casualidad. La predicción se basó principalmente en la pronunciada secuencia de la premonición. Ninguno de los precursores observados en este terremoto se observaron en el terremoto de Tangshan de 1976, que mató a más de 240.000 personas. Más tarde, esta predicción se sometió a un intenso escrutinio y se consideró una casualidad.