La huelga general de Guinea de 2007 comenzó el 10 de enero de 2007. Los sindicatos y los partidos de oposición de Guinea pidieron la dimisión del presidente Lansana Conté, acusándolo de mala gestión de la economía y abuso de autoridad. Los huelguistas también acusaron a Conté de conseguir personalmente la liberación de Mamadou Sylla y Fodé Soumah, ambos acusados ​​de corrupción, de prisión. La huelga terminó el 27 de enero con un acuerdo entre Conté y los sindicatos, según el cual Conté nombraría un nuevo primer ministro; sin embargo, los sindicatos consideraron inaceptable la elección de Eugène Camara como primer ministro por parte de Conté, y la huelga se reanudó el 12 de febrero. El mismo día se impuso la ley marcial. Casi dos semanas después, Conté acordó elegir un primer ministro aceptable para los sindicatos, y el 26 de febrero nombró a Lansana Kouyaté como primer ministro. La huelga terminó el 27 de febrero y Kouyaté prestó juramento el 1 de marzo.