Las protestas rumanas de 2012 fueron una serie de protestas y manifestaciones civiles desencadenadas por la introducción de una nueva legislación de reforma sanitaria. En particular, el presidente Traian Băsescu criticó al viceministro de Salud, Raed Arafat, en una transmisión de televisión rumana. Las protestas se tornaron violentas, resultando heridos tanto manifestantes como miembros de la Gendarmería durante los enfrentamientos.

En la mañana del 5 de febrero de 2012, el Primer Ministro Emil Boc anunció su dimisión a causa de las protestas. Dijo que su decisión liberaría la tensión en la situación política y social del país.

Las protestas, en menor escala, continuaron en la Plaza de la Universidad de Bucarest. Los manifestantes exigían la renuncia del presidente y elecciones generales anticipadas.

Hubo protestas en curso en Rumania en los meses siguientes por una variedad de desacuerdos.