El tiroteo en la mezquita de la ciudad de Quebec (en francés: Attentat de la grande mosquée de Québec) fue un ataque terrorista perpetrado por Alexandre Bissonnette, de 27 años, en la noche del 29 de enero de 2017 en el Centro Cultural Islámico de la ciudad de Quebec, una mezquita en el Barrio Sainte-Foy de la ciudad de Quebec, Canadá. Seis fieles murieron y otros cinco resultaron gravemente heridos después de las oraciones vespertinas cuando un hombre entró en la sala de oración poco antes de las 8:00 p. m. y abrió fuego durante unos dos minutos con una pistola Glock de 9 mm. Se informó que aproximadamente 40 personas estaban presentes en el momento del tiroteo.

El perpetrador, Alexandre Bissonnette, de 27 años, se declaró culpable de seis cargos de asesinato en primer grado y seis cargos de intento de asesinato. El 8 de febrero de 2019, Bissonnette fue condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional durante 40 años. Tras la apelación, el Tribunal de Apelación de Quebec consideró que 40 años sin libertad condicional era un castigo inconstitucionalmente cruel e inusual, y ajustó la sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 25 años. Los fiscales de Quebec buscan restablecer la sentencia original con una apelación ante la Corte Suprema de Canadá. La autorización para apelar se concedió el 27 de mayo de 2021. El tiroteo provocó un debate generalizado sobre la islamofobia, el racismo y el terrorismo de derecha en Canadá. El primer ministro Justin Trudeau y el primer ministro Philippe Couillard calificaron el tiroteo como un ataque terrorista, pero Bissonnette no fue acusado ni sentenciado en virtud de la disposición sobre terrorismo del Código Penal ni lo describieron como tal los expertos en terrorismo. En el cuarto aniversario del ataque, el gobierno de Trudeau anunció planes para conmemorar el día del ataque como el Día Nacional del Recuerdo del Ataque a la Mezquita de Quebec y de Acción contra la Islamofobia.