La batalla de Alejandría se libró del 1 al 30 de julio del 30 a. C. entre las fuerzas de Octavio y Marco Antonio durante la última guerra de la República romana. Fue la batalla final de la República Romana. En la Batalla de Actium, Antonio había perdido la mayor parte de su flota y se había visto obligado a abandonar la mayor parte de su ejército en Grecia, donde finalmente se rindió sin suministros. Aunque el lado de Antonio se vio obstaculizado por algunas deserciones, logró derrotar por poco a las fuerzas de Octavio en su defensa inicial. Sin embargo, las deserciones continuaron y, a principios de agosto, Octavio lanzó una segunda invasión de Egipto, finalmente exitosa, después de la cual Antonio y su amante, Cleopatra, se suicidaron.