La Primera Batalla del Isonzo se libró entre los ejércitos de Italia y Austria-Hungría en el frente del noreste de Italia en la Primera Guerra Mundial, entre el 23 de junio y el 7 de julio de 1915.

El objetivo del ejército italiano era alejar a los austriacos de sus posiciones defensivas a lo largo de los ríos Isonzo y Soča y en las montañas cercanas y, con suerte, capturar el puerto de Trieste.

Aunque los italianos disfrutaron de una superioridad numérica de 2:1, su ofensiva fracasó porque el comandante italiano, Luigi Cadorna, empleó ataques frontales después de impresionantes (pero breves) andanadas de artillería. Los austrohúngaros tenían la ventaja de luchar desde posiciones elevadas con barricadas de alambre de púas que pudieron resistir fácilmente el asalto italiano.

Los italianos tuvieron algunos éxitos tempranos. Tomaron parcialmente Monte Nero (Monte Krn), tomaron Monte Colowrat y capturaron las alturas alrededor de Plezzo. Sin embargo, no pudieron desalojar a las tropas austrohúngaras del terreno elevado entre Tolmino e Isonzo, que más tarde formaría un punto de partida para la Ofensiva de Caporetto. Los combates más intensos ocurrieron alrededor de Gorizia. Además de las defensas naturales del río y las montañas, se crearon baluartes en Oslavia y Podgora. Los combates en Gorizia consistieron en combates urbanos calle por calle intercalados con fuego de artillería. Las tropas italianas, como las brigadas italianas Re y Casale, pudieron avanzar hasta los suburbios, pero no pudieron avanzar más y fueron rechazadas. Hicieron pequeños puntos de apoyo en Sagrado y Redipuglia en la meseta kárstica al sur de Gorizia, pero no pudieron hacer mucho más.

En el lado austrohúngaro se distinguieron dos comandantes: el general de división Géza Lukachich von Somorja, comandante de la 5.ª Brigada de Montaña, que retomó Redipuglia, y el general de división Novak von Arienti, que retomó la colina 383 (con vistas a Plave) con su 1.ª Brigada de Montaña.

A principios de julio, el comandante del Quinto Ejército Austro-Húngaro, el general Svetozar Boroević, recibió dos divisiones de refuerzo, que pusieron fin a los esfuerzos italianos por romper las líneas austro-húngaras.

Las ganancias italianas finales fueron mínimas: en el sector norte, conquistaron las alturas sobre Bovec (Monte Kanin); en el sector sur, conquistaron las crestas más occidentales de la meseta de Kras cerca de Fogliano Redipuglia y Monfalcone.