Cuatro policías en Oakland, California, fueron asesinados a tiros el 21 de marzo de 2009 por Lovelle Mixon, un delincuente convicto buscado con una orden de arresto sin fianza por violar la libertad condicional. Mixon disparó y mató a dos policías del Departamento de Policía de Oakland durante una parada de tráfico de rutina. Después de escapar a pie al departamento cercano de su hermana, Mixon disparó y mató a dos oficiales del equipo SWAT de la policía que intentaban detenerlo. Mixon murió cuando otros oficiales del equipo respondieron al fuego.

Este fue el ataque más mortífero contra agentes de policía de California desde la masacre de Newhall en 1970, cuando dos hombres dispararon y mataron a cuatro agentes de la Patrulla de Caminos de California en Santa Clarita. También fue el ataque más mortífero contra las fuerzas del orden de EE. UU. desde los ataques del 11 de septiembre. El asesinato de cuatro policías en Lakewood, Washington, en noviembre de 2009 lo igualó; y ambos fueron superados por un tiroteo masivo en Dallas, Texas, en julio de 2016 que mató a cinco policías.