En la mañana del 22 de mayo de 2014, dos vehículos utilitarios deportivos (SUV) que transportaban a cinco asaltantes fueron conducidos a un concurrido mercado callejero en Ürümqi, la capital de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en China. Se arrojaron hasta una docena de explosivos a los compradores desde las ventanas de las camionetas. Los SUV chocaron contra los compradores, luego chocaron entre sí y explotaron. Murieron 43 personas, incluidos 4 de los asaltantes, y más de 90 resultaron heridas, lo que convierte a este ataque en el más mortífero del conflicto de Xinjiang. El evento fue designado como un ataque terrorista.