Alfonso VI (c. 1040/1041 - 1 de julio de 1109), apodado el Valiente (El Bravo) o el Valiente, fue rey de León (1065-1109), Galicia (1071-1109) y Castilla (1072-1109).
Tras la conquista de Toledo en 1085, Alfonso se autoproclamó victoriosissimo rege in Toleto, et in Hispania et Gallecia (victorioso rey de Toledo, y de Hispania y Galicia). Esta conquista, junto con la toma de Valencia por parte de El Cid, ampliaría enormemente el territorio y la influencia del reino leonés/castellano, pero también provocó una invasión almorávide a la que Alfonso pasaría el resto de su reinado resistiendo. Los ejércitos leonés y castellano sufrieron derrotas en las batallas de Sagrajas (1086) y Uclés (1108), en la última de las cuales murió su único hijo y heredero, Sancho Alfónsez, y Valencia quedó abandonada pero Toledo siguió formando parte de un reino ampliado que él pasó a su hija.