Papa Nicolás I (n. 800)
El Papa Nicolás I (latín: Nicolaus I; c. 800 - 13 de noviembre de 867), llamado Nicolás el Grande, fue obispo de Roma desde el 24 de abril de 858 hasta su muerte. Se le recuerda como un consolidador de la autoridad papal, ejerciendo una influencia decisiva en el desarrollo histórico del papado y su posición entre las naciones cristianas de Europa Occidental. Nicolás I afirmó que el Papa debería tener soberanía sobre todos los cristianos, incluso la realeza, en asuntos de fe y moral. Nicolás rechazó la solicitud del rey Lotario II de Lotaringia de anular su matrimonio con Teutberga. Cuando un concilio se pronunció a favor de la anulación, Nicolás I declaró al concilio depuesto, sus mensajeros excomulgados y sus decisiones inválidas. A pesar de la presión de los carolingios, que sitiaron Roma, su decisión se mantuvo. Durante su reinado, las relaciones con el Imperio bizantino se agriaron debido a su apoyo al patriarca Ignacio de Constantinopla, quien había sido destituido de su cargo a favor de Focio I.
Desde el siglo XVII, Nicolás ha sido venerado como santo en la Iglesia Católica, con su fiesta el 13 de noviembre. Sus pretensiones de supremacía sobre territorios fuera de su jurisdicción, la incorporación del filioque en el credo de Nicea Constantinopolitano y su presión sobre Bulgaria permanecer bajo el dominio romano, provocó tensiones entre Roma y Constantinopla, lo que llevó a su excomunión por los griegos en el cuarto Concilio de Constantinopla.