La Batalla de Tours, también llamada Batalla de Poitiers y, según fuentes árabes, Batalla de la Carretera de los Mártires (árabe: معركة بلاط الشهداء, romanizado: Maʿrakat Balāṭ ash-Shuhadā'), se libró el 10 de octubre de 732, y fue una batalla importante durante la invasión omeya de la Galia. El resultado fue la victoria de las fuerzas francas y aquitanas, dirigidas por Charles Martel, sobre las fuerzas invasoras del califato omeya, dirigidas por Abdul Rahman Al-Ghafiqi, gobernador de al-Andalus.
Los detalles de la batalla, incluido el número de combatientes y su ubicación exacta, no están claros según las fuentes supervivientes. La mayoría de las fuentes están de acuerdo en que los omeyas tenían una fuerza mayor y sufrieron más bajas. En particular, las tropas francas aparentemente lucharon sin caballería pesada. El campo de batalla estaba ubicado en algún lugar entre las ciudades de Poitiers y Tours, en Aquitania, en el oeste de Francia, cerca de la frontera del reino franco y el entonces Ducado independiente de Aquitania bajo Odón el Grande.
Al-Ghafiqi murió en combate y el ejército omeya se retiró después de la batalla. La batalla ayudó a sentar las bases del Imperio carolingio y la dominación franca de Europa occidental durante el próximo siglo. La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que "el establecimiento del poder franco en Europa occidental dio forma al destino de ese continente y la Batalla de Tours confirmó ese poder".