La tormenta del Día de Colón de 1962 (también conocida como Big Blow, y originalmente, y en Canadá como Typhoon Freda) fue una tormenta de viento del noroeste del Pacífico que azotó la costa oeste de Canadá y la costa noroeste del Pacífico de los Estados Unidos el 12 de octubre de 1962 El tifón Freda fue la vigésima octava depresión tropical, la vigésima tercera tormenta tropical y el decimoctavo tifón de la temporada de tifones del Pacífico de 1962. Freda se originó a partir de una perturbación tropical en el noroeste del Pacífico el 28 de septiembre. El 3 de octubre, el sistema se fortaleció hasta convertirse en una tormenta tropical y recibió el nombre de Freda, antes de convertirse en tifón ese mismo día, mientras se desplazaba hacia el noreste. La tormenta se intensificó rápidamente, alcanzando su punto máximo como un tifón equivalente a Categoría 3 el 5 de octubre, con vientos sostenidos máximos de 1 minuto de 185 km/h (115 mph) y una presión central mínima de 948 milibares (28,0 inHg). Freda mantuvo su intensidad durante otro día, antes de comenzar a debilitarse gradualmente, más tarde el 6 de octubre. El 9 de octubre, Freda se debilitó a tormenta tropical, antes de convertirse en ciclón extratropical al día siguiente. El 11 de octubre, Freda giró hacia el este y aceleró a través del Pacífico Norte, antes de golpear el Noroeste del Pacífico al día siguiente. El 13 de octubre, el ciclón tocó tierra en Washington y la isla de Vancouver y luego se desvió hacia el noroeste. Posteriormente, el sistema se trasladó a Canadá y se debilitó, antes de ser absorbido por otra tormenta en desarrollo hacia el sur el 17 de octubre. La tormenta del Día de Colón de 1962 se considera el punto de referencia de las tormentas de viento extratropicales. La tormenta se encuentra entre las más intensas en azotar la región desde al menos 1948, probablemente desde el 9 de enero de 1880, el "Gran Vendaval" y la tormenta de nieve. La tormenta es candidata al título del ciclón extratropical más poderoso registrado en los EE. UU. en el siglo XX; con respecto a la velocidad del viento, no tiene comparación con la "Tormenta del siglo" de marzo de 1993 y el "Noresta de Halloween de 1991" ("La tormenta perfecta"). El sistema trajo fuertes vientos al noroeste del Pacífico y al suroeste de Canadá, y se relacionó con 46 muertes en el noroeste y el norte de California como resultado de fuertes lluvias y deslizamientos de tierra.