La República Popular China se une a la Guerra de Corea enviando miles de tropas a través del río Yalu para luchar contra las fuerzas de las Naciones Unidas.
La Unión Soviética y Japón firman una Declaración Conjunta, poniendo fin oficialmente al estado de guerra entre los dos países que existía desde agosto de 1945.
El sacerdote católico romano de Polonia, Jerzy Popiełuszko, asociado con la Unión de Solidaridad, es asesinado por tres agentes de la agencia de inteligencia interna comunista polaca.