El Tratado de Brétigny fue un tratado, redactado el 8 de mayo de 1360 y ratificado el 24 de octubre de 1360, entre el rey Eduardo III de Inglaterra y el rey Juan II de Francia. En retrospectiva, se considera que marcó el final de la primera fase de la Guerra de los Cien Años (1337-1453), así como el apogeo del poder inglés en el continente europeo.
Fue firmado en Brétigny, un pueblo cerca de Chartres, y luego fue ratificado como el Tratado de Calais el 24 de octubre de 1360.