El atentado suicida del restaurante Maxim fue un atentado suicida que ocurrió el 4 de octubre de 2003 en el restaurante "Maxim" frente a la playa en Haifa, Israel. Veintiuna personas murieron en el ataque y 60 resultaron heridas. Entre las víctimas había dos familias y cuatro niños, incluido un bebé de dos meses.

El restaurante, que está ubicado en el paseo marítimo cerca del límite sur de la ciudad de Haifa, contaba con la presencia frecuente de poblaciones locales tanto árabes como judías, y era ampliamente visto como un símbolo de coexistencia pacífica en Haifa.

La organización militante Jihad Islámica se atribuyó la autoría del ataque. Fue condenado por el presidente palestino Yasser Arafat.

El interior del restaurante fue destruido por la explosión (fue completamente reconstruido siete meses después del ataque).