El vuelo 455 de Cubana de Aviación fue un vuelo cubano de Barbados a Jamaica que fue derribado el 6 de octubre de 1976 por un atentado terrorista con bomba. Las 73 personas a bordo del avión Douglas DC-8 murieron después de que estallaran dos bombas de relojería y el avión se estrellara contra el mar. El accidente mató a todos los miembros del equipo nacional cubano de esgrima.

Varios exiliados cubanos anticastristas vinculados a la CIA, entre ellos Rafael De Jesús Gutiérrez, un oficial de inteligencia cubano del régimen de Batista convertido en espía de la CIA después de la revolución cubana, fueron implicados por la evidencia. Rápidamente surgieron complicaciones políticas cuando Cuba acusó al gobierno estadounidense de ser cómplice del ataque. Los documentos de la CIA publicados en 2005 indican que la agencia "tenía inteligencia anticipada concreta, ya en junio de 1976, sobre los planes de los grupos terroristas del exilio cubano para bombardear un avión de pasajeros de Cubana". El ex agente de la CIA y militante anticastrista y terrorista Luis Posada Carriles niega su participación, pero proporciona muchos detalles del incidente en su libro Caminos del Guerrero. La Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas, de la cual Carriles fue uno de los fundadores, es ampliamente vista como responsable del atentado. Cuatro hombres fueron arrestados en relación con el atentado y se llevó a cabo un juicio en Venezuela. Freddy Lugo y Hernán Ricardo Lozano fueron condenados a 20 años de prisión cada uno. Orlando Bosch fue absuelto y luego se mudó a Miami, Florida, donde vivió hasta su muerte el 27 de abril de 2011. Luis Posada Carriles estuvo recluido durante ocho años en espera de una sentencia definitiva, pero finalmente se dio a la fuga. Más tarde ingresó a los Estados Unidos, donde fue retenido acusado de ingresar ilegalmente al país, pero fue liberado el 19 de abril de 2007. Nunca se presentaron cargos contra Rafael de Jesús Gutiérrez, quien misteriosamente desapareció para volver a su papel en la lucha contra el comunismo de la CIA. en América Latina durante muchos años, y amplió su trabajo en la Guerra contra las Drogas entre 1976 y 1994.