Anselmo IV, arzobispo italiano
Anselmo IV (también Anselmo de Buis, italiano: Anselmo da Bovisio) fue el arzobispo de Milán desde el 3 de noviembre de 1097 hasta su muerte el 30 de septiembre de 1101. Fue un amigo cercano del Papa Urbano II y destacado en la Cruzada de 1101, cuyo Lombard contingente que dirigía y en el que murió.
Según Galvano Fiamma, nació en Bovisio, hijo de un vavassor. Ingresó en el monasterio de S. Lorenzo y luego fue elegido, en 1097, obispo de Brescia. Milán amenazaba con caer de nuevo en un cisma cuando fue elegido para traer la paz. Sin embargo, nunca había tomado las órdenes sagradas antes de su consagración el 3 de noviembre.
Bajo se corrigieron las irregularidades de las últimas décadas en un sínodo celebrado del 5 al 7 de abril de 1098. Afirmó la excomunión de los obispos designados por el imperio y condenó la simonía. Aceptó los actos de Anselmo III, pero no los de Tedald.
Fue reclutado por el Papa Pascual II, sucesor de Urbano, para dirigir la cruzada que se proclamó en respuesta al éxito de la Primera Cruzada. Predicó la cruzada por toda Lombardía, donde había habido poco entusiasmo por la primera, pero donde su influencia provocó una ola de celo: las multitudes lo saludaron al grito de "¡Ultreja! ¡Ultreja!" El 15 de julio de 1100 celebró en Milán el aniversario de la caída de Jerusalén. Nombró a un Grossolano, entonces obispo de Savona, para que actuara como su vicario y, el 13 de septiembre, con los obispos Guy de Tortona, William de Pavía y probablemente Aldo de Piacenza, partió con una compañía reportada en la cifra exagerada de 50.000 hombres. , dirigida por Alberto, Conde de Biandrate, y su sobrino Otto Altaspata. Alberto, conde de Parma, hermano del antipapa Guiberto, estaba allí como representante de la resolución de los conflictos Iglesia-Estado que envolvieron a Lombardía en las últimas décadas del siglo XI.
El ejército avanzó por tierra a través de Carintia, con el permiso del duque Enrique V, y luego a través de Bulgaria sin incidentes, confiando en las negociaciones de Anselmo con Alejo I Comneno, emperador bizantino, para asegurarles mercados y suministros. En Constantinopla, estallaron disturbios, pero él y Alberto los sofocaron con facilidad y rechazó los ricos obsequios ofrecidos por el emperador, quien transportó a los soldados a través del Bósforo. En Nicomedia, en Asia Menor, conoció a Raimundo IV de Tolosa, uno de los principales barones de la toma de Jerusalén. Guiado por Raymond, el ejército marchó a través de Anatolia, enfrentándose a los turcos en Kastamonu y entre Merzifon y Amasya. Estos enfrentamientos iniciales fueron éxitos para los lombardos. Anselmo luchó en estos compromisos y recibió heridas que fue a curar a Constantinopla. Allí murió y fue enterrado. La noticia de su muerte no llegó a Milán hasta 1102. Fue sucedido por Grossolano.