El funeral de Diana, Princesa de Gales, comenzó el sábado 6 de septiembre de 1997 a las 9:08 am en Londres, cuando la campana tenor de la Abadía de Westminster comenzó a sonar para señalar la salida del cortejo del Palacio de Kensington. El ataúd fue llevado desde el palacio en un carro de armas por jinetes de la Tropa del Rey y escoltado por la policía montada, a lo largo de Hyde Park hasta el Palacio de St. James, donde el cuerpo de Diana permaneció durante cinco días antes de ser llevado al Palacio de Kensington. La bandera de la Unión en la parte superior del palacio se bajó a media asta. La ceremonia oficial se llevó a cabo en la Abadía de Westminster en Londres y terminó en el lugar de descanso en Althorp. Dos mil personas asistieron a la ceremonia en la Abadía de Westminster, mientras que la audiencia televisiva británica alcanzó un máximo de 32,10 millones, una de las cifras de audiencia más altas del Reino Unido. Se estima que entre 2.000 y 2.500 millones de personas vieron el evento en todo el mundo, lo que lo convirtió en uno de los eventos televisados ​​más importantes de la historia.